Glutation y Beneficios en el Nivel adecuado de Globulos Blancos y Rojos

- El glutatión es el mas importante antioxidante, tiene un rol importante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres, lo que puede ser beneficioso para personas con desequilibrios en la cantidad de glóbulos blancos o rojos.
- El glutatión también juega un papel crucial en el sistema inmunológico al ayudar a fortalecer la función de los glóbulos blancos, lo que puede ser especialmente beneficioso para personas con bajos niveles de glóbulos blancos.
- Para las personas con altos niveles de glóbulos rojos, el glutatión puede ayudar a proteger las células sanguíneas de posibles daños oxidativos y contribuir a mantener la salud general del sistema circulatorio.
El Glutatión es muy importante en la producción de linfocitos (un tipo de glóbulos blancos), que es la primera línea de defensa del sistema inmune y la que combate cualquier patógeno que nos pueda estar atacando (virus, bacteria, hongos, parásitos…etc.). Así como el estrés oxidativo que se produce en nuestro cuerpo por el proceso de la vida y las funciones metabólicas.
La sangre contiene muchos tipos de células: Los leucocitos o glóbulos blancos, que son de varios tipos como los linfocitos (células encargadas de la respuesta inmune humoral o mediada por anticuerpos), los monocitos, neutrófilos, eosinófilos, basófilos y macrófagos componen todo el ejército de glóbulos blancos en nuestro cuerpo. También están los glóbulos rojos (eritrocitos) y las plaquetas. Todo esto es la base de nuestro sistema inmunológico y la fabricación y desarrollo de anticuerpos.
Un organismo con buenos niveles de glutatión intracelular, combate las enfermedades con más eficacia que si solo dependemos de los antioxidantes exógenos (del exterior del cuerpo) incluidos en nuestra dieta. El GSH ayuda a evitar que los patógenos (virus, bacterias, hongos, etc.) se establezcan. Y que cuando entren al organismo, tengan enfrente a un sistema inmunológico reforzado. Por lo tanto, el glutatión le da a nuestro sistema inmune ventajas terapéuticas y preventivas. Es decir, que ya lo tiene preparado antes de que el invasor se pretenda establecer y causar daños. Esto se debe principalmente a que mantener los niveles de glutatión elevados, permite que nuestro organismo fabrique más glóbulos blancos o linfocitos, ya que estos forman la primera línea de defensa en la batalla y de más relevancia dentro del ejercito del propio sistema inmune. Los linfocitos, por ejemplo, pueden durar entre media hora y dos horas en el organismo y así como el resto de células inmunológicas de la sangre, nuestro cuerpo debe de estar fabricándolas constantemente para mantener una correcta función inmune.
El Glutatión desempeña un papel central y relevante en el funcionamiento de nuestras células inmunes y la fabricación de anticuerpos. El Dr. Gustavo Bounous, un experto distinguido en el campo del GSH dijo: “El factor limitante en la actividad adecuada de los linfocitos es la disponibilidad de Glutatión” .
Un desarrollo saludable y una correcta función de las células inmunes, dependen absolutamente de la disponibilidad de GSH. Los bajos niveles de glutatión disminuyen gravemente la capacidad de estas células para luchar contra los agentes patógenos y detectar los antígenos para activar y poner en marcha la respuesta inmunológica y desarrollar los anticuerpos que neutralizan el patógeno, dejando a la enfermedad el camino libre para empezar a causar daños. En numerosos estudios, el nivel del GSH intracelular en los linfocitos, se corresponde directamente con la eficacia de la propia respuesta inmune. Hablando de manera coloquial y sencilla se diría que el GSH es el ‘alimento’ para el sistema inmunológico, tal como describe el Dr. Jimmy Gutman en su libro “Glutatión – La clave para tu salud”.
Un linfocito ataca a un patógeno mediante la liberación de productos químicos oxidantes poderosos, tales como el peróxido, y se protege frente a dichos productos químicos mediante la neutralización de ellos con el propio glutatión.
Además, los linfocitos deben replicarse a sí mismos una y otra vez (expansión monoclonal) con el fin de atacar a toda la población del patógeno. Esto requiere el uso de oxígeno, y por tanto libera más oxidantes. Con el fin de continuar multiplicándose eficiente mente, el GSH debe contrarrestar los efectos de la oxidación una vez más. Así que la lucha contra la infección consume el GSH de dos maneras: al usarlo para estabilizar los radicales libres, y también para cultivar y desarrollar nuevas células inmunes. Esto deja ver la vital importancia del GSH en la inmunología de nuestro organismo que ha sido demostrada en multitud de estudios clínicos sobre glutatión y el sistema inmunológico.
Una gran fuente de información es la página oficial de la mayor biblioteca de publicaciones médica, científicas y biotecnológicas del mundo; www.pubmed.gov. Más de 8.300 artículos publicados sobre el glutatión (glutathione) y el sistema inmune.